En un escenario de desaceleración económica como de nuestro país se valoran, por ejemplo, la experiencia en generación de ahorros o estar abierto a los cambios.

 

Cada año y en cada lugar, las necesidades requeridas por las compañías tienden a variar. Lo que buscan los empleadores generalmente responde a ciertas características universales, sin embargo, la economía momentánea de un país es también un factor determinante a la hora de armar un equipo.

Actualmente, en Chile vivimos un proceso de desaceleración económica. Durante los últimos años, el consumo privado ha sufrido de bajas, es decir, las personas están comprando menos, y se advierte una contracción en la inversión privada en el mercado local. Paralelamente, el precio del cobre experimentó una baja progresiva entre 2011 y 2016.

Por otro lado, las reformas económicas impulsadas por el gobierno desde 2014, como la Reforma Tributaria -con el aumento de los impuestos a las empresas-, la eliminación del FUT y los beneficios tributarios para adquirir viviendas, también jugaron su parte en la actual realidad económica del país.

Si bien las proyecciones económicas son más favorables para 2018, el contexto económico del país demanda ciertas cualidades que los ejecutivos deberían cumplir para desempeñar bien sus cargos.

Las consultoras de HK Human Capital Bárbara Dal Pozzo y Marcela Rojas entregan algunos consejos acerca de cuáles son aquellas características que hoy buscan las empresas. Pon atención: si estás postulando o eres un ejecutivo, estos datos te serán útiles.

En primer lugar, es fundamental la capacidad de ahorrar. Dal Pozzo ejemplifica qué se busca:

“Experiencia en generación de ahorros, eficiencias operacionales y manejos sindicales. La gente más senior tiene un plus en experiencia en este tipo de desafíos”.

Por ejemplo, quienes han trabajado en el rubro de la economía y las finanzas, dirigiendo equipos durante ciclos económicos difíciles, pueden perfilarse como candidatos más atractivos para las empresas como consecuencia de la experiencia adquirida en contextos de crisis o desaceleración económica. Claramente, no es lo mismo contar con un ejecutivo que nunca ha tratado con un sindicato ni ha demostrado su habilidad operacional, que trabajar con quien nunca se ha enfrentado a aquellas situaciones.

Por otro lado, y aparte de las particularidades de la realidad financiera del país, existen otros tipos de cualidades que son cada vez más cotizadas y que están relacionadas a los cambios tecnológicos recientes, apunta Rojas:

“Profesionales abiertos a los cambios y al día en materias digitales, cercanos a la tecnología y nuevas tendencias”.

Estas habilidades se complementan, añade la consultora, con “buena formación académica y un equilibrio entre las habilidades técnicas y relacionales”.

Podemos asegurar, entonces, que nadie está exento de la necesidad de renovarse constantemente, sobre todo en un mundo digital y que sufre cambios cada día más rápido.