Un reciente estudio de Tendencias Mundiales del Capital Humano de Deloitte presenta un balance acerca de los futuros desafíos que tendrán los líderes empresariales y de recursos humanos con respecto al panorama digital, económico, demográfico y social que está en constante cambio. En una época de incertidumbres, quienes llevan las organizaciones están presionados para reescribir las reglas sobre cómo organizar, reclutar, desarrollar, administrar y contratar la fuerza laboral del siglo XXI.
En la actualidad, las organizaciones enfrentan un contexto radicalmente cambiante para la fuerza de trabajo, el lugar de trabajo y el mundo del trabajo. La mano de obra y la fuerza laboral en el día de hoy es más digital, más global, diversa y competente con respecto de los medios y las redes sociales. Al mismo tiempo, las expectativas, necesidades y demandas de los negocios y las organizaciones están evolucionando más rápido que nunca. ¿Cómo enfrentar una realidad que día a día cambia y vuelve el escenario empresarial más vertiginoso? El estudio “Tendencias Mundiales del Capital Humano” de Deloitte apunta a resolver algunas de estas interrogantes.
Para el estudio se encuestaron 10.400 líderes empresariales y de recursos humanos en 140 países. El 22% de los encuestados fueron de grandes empresas (con más de 10.000 empleados), el 29% provenían de empresas medianas (de 1.000 a 10.000 empleados) y un 49% de pequeñas empresas (menos de 1.000 empleados).
El primer capítulo del estudio, titulado “La organización del futuro”, afirma que las organizaciones jugarán con nuevas reglas:
- Serán estructuradas para fomentar el aprendizaje, la innovación y el impacto del cliente a través de una configuración de una red ágil, potenciada por los líderes de equipo y alimentada por la colaboración y el intercambio de conocimientos entre sus miembros.
- Su estructura estará basada en trabajos y proyectos, con equipos enfocados en productos, clientes y servicios.
- En las empresas del futuro el avance será a través de múltiples delegaciones, experiencias diversas y asignaciones de liderazgo multifuncional, en las que se crearán seguidores para crecer en influencia y autoridad.
- Si bien los equipos y las responsabilidades estarán claramente definidos, los roles y títulos de trabajo cambiarán con regularidad.
- El papel de la organización será crear el entorno y los sistemas para permitir a los empleados constantemente aprender.
- Por otro lado, la aceleración de las tecnologías digitales y la creciente transparencia están cambiando la forma en que los reclutadores encuentran empleados calificados. En lugar de seguir centrándose en la selección, los reclutadores son ahora constructores de relaciones, están buscando un buen candidato para nuevos trabajos y nuevas habilidades.
El estudio es exhaustivo y arroja una serie de conclusiones que describen diversos cambios que es posible identificar desde este momento, como la continua retroalimentación en vez de las tediosas evaluaciones de desempeño que se realizan a fin de año, o la importancia del manejo de los líderes a nivel de organización horizontal y digital, más que vertical y unilateral.
Las organizaciones ya se preparan para estos cambios; lo importante es la disposición y la apertura de mente para adoptar estas transformaciones y no quedarse atrás en la carrera.