Probablemente al obtener un nuevo empleo estarás completamente entusiasmado y nervioso, sensaciones que podrían jugarte una mala pasada al momento de dejar una buena impresión. Aunque no lo parezca, los primeros días en un nuevo lugar no te definirán como persona, pero sí influyen en tu imagen a futuro, por lo mismo, te contamos lo que debes y no debes hacer en tu nueva oficina.


Cambiar de trabajo puede resultar una experiencia muy enriquecedora para todos, sin embargo, el momento de enfrentarse a un nuevo lugar es abrumador. Puede que los altos niveles de ansiedad te lleven a cometer algunos errores que no tenías contemplados como “carta de presentación”, pero no te preocupes, que todo tiene solución.

La primera imagen es difícil de borrar, pero no imposible. Sin embargo, antes de pensar cómo puedes enmendar las equivocaciones, prepárate para enfrentar de la mejor manera tu nuevo trabajo. De acuerdo con el sitio web Jobs.aol.com hay ciertas cosas que no debes hacer en tu empleo nuevo, así como otros entendidos en el asunto estarán de acuerdo.

Evita hacer cosas extrañas en los primeros días. Sí, porque las demostraciones extravagantes es más probable que vayan mal. Lo mejor es que el primer acercamiento a tu jefe y compañeros nuevos sea lo más recatado posible.

Michael Sharkey, fundador y director ejecutivo de Autopilot, una empresa de tecnología con sede en San Francisco (Estados Unidos), plantea que no deberías fijarte grandes metas al momento de comenzar en un nuevo lugar. “El apetito por objetivos en esos primeros días es difícil de saciar”, explica. “Pero si fijas demasiadas metas al principio, va a ser muy difícil superarlas todas”.

Claramente una mejor estrategia incluirá el proponerse pequeños avances, sobre todo al principio. “Todo tiene que ver con manejar las expectativas y entender qué es lo que importa (en el nuevo puesto). Si empiezas con una tarea pequeña, posiblemente empieces el nuevo trabajo con una victoria temprana”, agrega Sharkey.

Por otro lado, hay ciertas cosas recomendables para que pongas en práctica. Por ejemplo, una actitud bastante sencilla que demostrará tus ganas de aprender del nuevo lugar y ser humilde es la capacidad de pedir consejos.

Al llegar a una oficina desconocida será difícil que tengas las respuestas a todo, por lo mismo, acercarse a quienes llevan tiempo en el lugar es una excelente estrategia para aprender y forjar lazos.

“Sencillamente no hay mejor forma de construir una relación laboral que pedir consejos”, recomienda Gautam Mukunda, profesor de administración de negocios de la Escuela de Negocios de Harvard, a BBC Capital. Nadie te querrá si llegas como el “sabelotodo”, en cambio dejarás una buena imagen en los demás al mostrarte con la disposición de recibir ayuda.

Sonríe más, habla menos, no intentes hacerte notar en exceso, el ser prudente y recatado son cualidades muy valorables a la hora de integrarse a un nuevo equipo. Que tu ansiedad no te juegue en contra, aprende a manejarla y utilizarla a tu favor.