El trabajo demanda en ocasiones informar que en la empresa habrá despidos o que la empresa no logró una de sus metas anuales. Las siguientes recomendaciones permiten elaborar una estrategia que, junto con dar cuenta de lo ocurrido, no dañe la moral del grupo.


 

Formar parte de un equipo de trabajo supone saber manejar buenas y malas situaciones, es decir, estar preparado para todo tipo de desafíos y, lamentablemente, las complicaciones y los fracasos son parte de la cotidianeidad. Equivocarse y hablar con el jefe es tarea difícil, pero cuando tienes un grupo de personas a tu cargo, ser portador de malas noticias puede ser peor. Informarles sobre clientes perdidos, una baja en la productividad, una meta anual no cumplida, un aumento de la carga laboral o un recorte de personal son acontecimientos que requieren de un alto nivel de empatía y habilidades comunicativas.

La mejor forma de afrontar momentos como estos es tener una estrategia para hacerlo. Algunos consejos de Fast Company resumidos por Equipos & Talento para presentar malas noticias te serán útiles y te aliviarán un poco la ansiedad a la hora de hacerlo, pon atención.

1. Utiliza un lenguaje positivo

Si el contenido del mensaje ya es malo, evita comunicarlo en términos negativos, ya que de esta manera solo remarcarás lo dramático del momento. Evita los “no” y aquellos términos que estén asociados a la imposibilidad de solucionar las cosas. Intenta además acompañar la noticia con fundamentos para comprender la situación, no dejes que el anuncio quede en el aire, explícalo, arguméntalo; haz que los demás logren entender lo que pasó.

2. No hagas del mensaje algo personal

Al momento de comunicar la mala noticia, evita señalar responsables. No hagas referencia a las personas involucradas, es lo de menos. Los problemas en las organizaciones deben servir de manera constructiva y de motivación para mejorar. De lo contrario, el clima de rechazo y baja autoestima se propagará por el equipo.

3. Da vuelta la página

Si tú te muestras con una actitud negativa no puedes esperar que tu equipo se tome la noticia de manera constructiva. Las malas noticias se deben asimilar con tiempo, pero en algún momento deben pasar al olvido. Por lo mismo, la peor opción es quedarse entrampado en lo malo, de lo contrario, la negatividad afectará el ánimo de todo el equipo. No se trata tampoco de hacer como que nada ha pasado, pero sí de focalizarse en el futuro.

4. Ten un discurso optimista

Si bien es óptimo comenzar el discurso con lo negativo, rápidamente se debe proseguir con un nuevo estado, más optimista de lo que vendrá en el futuro. Que lo negativo no acapare todo lo que digas, al contrario, que lo predominante sean los aspectos positivos, ya que la memoria es selectiva y si no quieres tener un grupo desalentado, no les des motivos para ello.