Pensar, autocomprensión, empatía, ética y comunicación son destrezas que impulsan el “crecimiento profesional” de ejecutivos y colaboradores.

En medio de los cambios que ha traído la IV Revolución Industrial, de la mano principalmente de avances tecnológicos, las empresas y sus directores, ejecutivos y colaboradores han debido poner atención a las habilidades. ¿Cuáles son las más necesarias para las organizaciones? ¿Qué se puede y debe hacer para ayudar a las personas a que las desarrollen? Según Talent Blog, de LinkedIn, la competencia más importante en el mercado laboral es “pensar”.

El blog destaca que esa fue la respuesta de Tamar Elkeles, Chief Talent Executive de la firma de capital de riesgo Atlantic Bridge, durante su participación en Talent Connect 2018, una conferencia internacional organizada por LinkedIn realizada en octubre de este año.

La ejecutiva fundó su exposición sobre la base de un estudio de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard. En orden de importancia, dicha investigación ubica en los cinco primeros puestos a las siguientes habilidades como las más importantes para el trabajo y la educación:

  1. Pensar.
  2. Autocomprensión.
  3. Empatía.
  4. Ética.
  5. Comunicación.

“Estas son las habilidades más importantes que podemos estar desarrollando en nuestro talento”, afirmó Tamar Elkeles. La investigación de Harvard recopiló un listado de 17 destrezas, entre las que se encuentran, por ejemplo, aprender a aprender, perspectivas globales, espiritualidad, ciencias, matemáticas y tecnología.

Ventaja competitiva

Talent Blog agregó que las organizaciones, según Elkeles, deben repensar cómo reclutar y capacitar a sus equipos para fomentar esas cinco habilidades. Por ejemplo, siempre debieran tener preponderancia en el caso de los procesos de contratación.

Ello implica además no descuidar la destreza de aprender a aprender, que es la capacidad de obtener, procesar y asimilar continuamente nuevos conocimientos y habilidades, ya que probablemente los empleados que tengan esa habilidad tendrán facilidad para el desarrollo de las cinco consideradas como más importantes.

Debido a que las habilidades blandas son difíciles de detectar entre los candidatos, se recomienda el uso de evaluaciones predictivas en línea, formular preguntas específicas durante las entrevistas –“Recuerda un momento en que su jefe no estaba disponible cuando surgió un problema. ¿Cómo manejaste la situación? ¿Con quién lo consultaste?”– o pedirles a los candidatos que solucionen un problema que requiera de habilidades blandas.

En cuanto a cómo fomentar y desarrollar estas habilidades, Elkeles sostuvo que las organizaciones deben recurrir a las nuevas tecnologías. Según ella, los colaboradores “no van a querer la forma tradicional en la que estamos proporcionando aprendizaje”. En cambio, se les debe ofrecer capacitación a través de dispositivos móviles y que esté siempre disponible.

Además, resaltó que un temario debe actualizarse periódicamente: “Si has estado ofreciendo, desarrollando y/o entregando un programa durante más de tres años, deshazte de él. Empieza todo de nuevo.” Relacionado con esto, alentó a las compañías a que no dediquen tiempo excesivo a la elaboración de los cursos, y en cambio recomendó lanzarlos para luego aplicar los ajustes que sean necesarios.

Según Talent blog, para Tamar Elkeles “la razón número 1 por la que un empleado se queda con una empresa hoy es por el crecimiento profesional”. Si, externamente, los colaboradores buscan cambiar el mundo, a nivel interno su propósito es su propio desarrollo. Al fomentar entre su equipo el desarrollo de estas cinco habilidades, una empresa retiene personas valiosas, lo que se convierte en una ventaja competitiva respecto de su competencia.

 

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