El ghosting surgió como concepto para describir un modo de poner fin a relaciones sentimentales o de amistad. Esa misma dinámica también puede afectar a las empresas durante los procesos de selección que realizan o incluso con sus empleados.

“Los solicitantes no se presentan a las entrevistas. Los nuevos empleados se convierten en ausencias. Los trabajadores se van una tarde y nunca vuelven”. Así se refiere el periódico The Washington Post al ghosting, es decir, cuando un candidato o un colaborador corta todo vínculo con la empresa sin ningún aviso previo. El concepto surgió para describir un modo de poner fin a relaciones sentimentales o de amistad.

Se trata de un fenómeno incipiente, pero ha estado al alza en países como Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, según LinkedIn Talent Blog, que en un artículo reciente detalla consejos para que las compañías mejoren sus procesos de selección de personas y no tengan que asustarse por los fantasmas.

El objetivo es mantener a los candidatos comprometidos e interesados ​​en cada etapa del proceso de contratación.

La postulación

Es necesario “mantener a los candidatos informados sobre el proceso para mejorar su experiencia”, de acuerdo con LinkedIn Talent Blog. En esta fase, informar a los postulantes sobre su situación puede llevar mucho tiempo, pero la llamada experiencia del candidato puede afectar fundamentalmente la forma en que ven a la empresa cuando deben tomar una decisión.

Un consejo para solucionar este problema es enviar respuestas o estados de avance automáticos a través de sistemas de seguimiento de candidatos.

“Un breve mensaje le informa a los candidatos que su solicitud ha sido recibida y que te estás ocupando de ello. Si es posible, dales un marco de tiempo aproximado para el proceso de revisión, infórmales sobre los próximos pasos y notifícales si su postulación no tuvo éxito. Incluso las malas noticias son mejores que ninguna noticia en absoluto”.

El contacto inicial

Ten en cuenta que los mejores candidatos siempre pueden estar en contacto con otros reclutadores o empresas, por lo que simplemente se les haya olvidado responder a tu primer mensaje, por ejemplo, a través de LinkedIn.

Ante eso, “enviar un mensaje de seguimiento rápido nunca hace daño, especialmente si suena amigable y orgánico. Este no es el momento para un discurso de ventas agresivo”.

La entrevista

Si tu gestión del proceso de selección logró que se llegara a esta etapa, mantén interesado a los candidatos con una conversación que incluya sus objetivos propios, como qué busca con el empleo que le ofreces o cuál es el camino por el que espera llevar su carrera profesional.

Esto te permite demostrar que “estás invirtiendo en su futuro”. A su vez, según LinkedIn Talent Blog, los candidatos “estarán más interesados ​​en tu empresa, lo que reducirá la posibilidad de que dejen la entrevista y no vuelvas a saber de ellos”.

La oferta

En esta fase el factor clave es fijar un plazo para enviar una respuesta a los candidatos e informarles sobre ello. Dicho de otro modo, no te olvides de ellos para que no te olviden.

“Si planeas tener una respuesta final para tus candidatos dentro de cinco días, diles eso inmediatamente después de la entrevista y luego cumple con tu palabra”, ejemplifica el blog de LinkedIn.

En caso de que no tengas una línea de tiempo definida para entregar una respuesta, informa regularmente a los candidatos sobre el estado del proceso, por ejemplo, una vez a la semana hasta que tengas una respuesta final.

Una nueva contratación

La búsqueda concluyó con la elección de un nuevo integrante de tu empresa. Y sin embargo, te puede abandonar. ¿Por qué? Porque se puede arrepentir ante un trabajo o compañía que no cumplieron con las expectativas de esa nueva contratación. Ante esa situación, el ghosting puede ser una mejor alternativa “que tener una conversación incómoda sobre un cambio de opinión”.

Entonces, el consejo es “sé honesto acerca de los posibles inconvenientes del trabajo y cuéntales a los candidatos cómo tu empresa se esfuerza por mejorar. Si la marca de empleador es transparente y precisa, tu nuevo empleado seguramente estará entusiasmado por su primer día, y probablemente por la mayoría de los días siguientes”.

Comunicar

Incorporar una nueva persona a tu empresa supone que las dos partes se aceptan recíprocamente. Ello implica que se deben comunicar oportunamente sobre cada etapa y los avances que se produzcan.

“Cuanto más te comuniques con los candidatos, más se comunicarán contigo. Si mantienes a los candidatos comprometidos estableciendo un patrón de comunicación consistente, ellos te mantendrán informado acerca de cualquier cambio en las circunstancias y el espectro de un posible ghosting prácticamente desaparecerá”, concluye LinkedIn Talent Blog.

 

Fotografía de Samuel Zeller on Unsplash.