Los siguientes consejos te permitirán, por un lado, manejar tu reacción y la de tu equipo ante una resolución impopular y, por otra parte, proceder según lo que ha instruido la dirección de tu empresa.
Los cambios operativos importantes a menudo se encuentran entre los más difíciles de explicar como gerente. Y aunque las decisiones pueden ser lo mejor para la organización, podrían estar entre las decisiones menos populares para los empleados. Al respecto, hace un tiempo, en nuestro blog explicamos “Cuatro consejos sobre cómo darle una mala noticia a tu equipo”.
En esta nueva publicación queremos considerar un matiz: ¿qué debes y puedes hacer cuando tienes que dar a conocer una decisión corporativa que es impopular, y con la que tú no estás de acuerdo?
Lo central, según un artículo de Quartz at Work, es que debes apoyar la decisión de tus jefes. A continuación, resumimos los consejos de ese medio que puedes seguir para lograr mejores resultados con todas las partes involucradas.
1. Preparación
Primero que nada, prepárate con tus supervisores. Repasa con ellos las preguntas que probablemente tenga tu equipo sobre la información que comunicarás y las respuestas significativas y sustantivas que puedes dar.
Recopila también toda la documentación importante que te ayudará a explicar la decisión, y asegúrate que ese material esté diseñado para presentar la información de manera clara y sencilla, según Quartz at Work.
Luego, analiza los pasos claves del anuncio. Debes determinar cuándo y dónde dar la noticia, ya que el contexto en que la comuniques te permite hacerlo de manera más cercana. Por otra parte, practica cómo entregarás el mensaje, ya que, por ejemplo, “el lenguaje corporal y las señales no verbales pueden influir en las reacciones de los demás”. En este sentido, prepárate para mostrarte “tranquilo, seguro y ajustado a los hechos, y a la vez empático”.
2. Respaldo
Este paso demanda ser disciplinado y, de acuerdo con Quartz at Work. es importante mantener la compostura al transmitir los deseos de los demás.
“No contradigas las elecciones organizativas con las que no estás de acuerdo y mantén el respeto por aquellos que tomaron las decisiones”, explica el medio.
También procura transmitir que la plana mayor consideró varias opciones antes de tomar una decisión definitiva y que representa la mejor alternativa para la organización.
Si se da el caso que tu equipo sabe que estás en desacuerdo con dicha decisión, Quartz at Work recomienda que seas sincero al respecto. Sin embargo, preocúpate de recalcar que lo resuelto va en beneficio de la organización y que tu tarea ahora es implementarlo.
Como parte de ese proceso, asegúrate de que tu equipo sepa que tienes la puerta abierta para recibir sus sugerencias e ideas.
3. Detalles
En este tipo de escenarios, la vaguedad es tu enemigo. Para no sembrar el desconcierto entre tu equipo, “entrega datos concretos que ayuden a explicar los fundamentos de una decisión determinada y su impacto futuro”.
Si se da el caso de que los detalles no han sido discutidos o proporcionados por la alta dirección, o que aún no cuentas con la autorización para darlos a conocer, está bien decirlo. No olvides subrayar que proveerás esa información a medida que la situación evolucione.
“Del mismo modo, es importante que tus colegas sepan que estás a su disposición para ayudar con cualquier pregunta adicional que puedan tener”, añade Quartz at Work. Dentro de lo posible, debes transmitir seguridad y calma.
4. Expectativas
Dado que comunicaste una decisión definitiva, el paso siguiente es ser directo sobre lo que esperas y no esperas de tu equipo.
Para ello, la recomendación de Quartz at Work es que “rayes la cancha” sobre cómo y cuándo tu equipo se puede desahogar de las decisiones impopulares.
Además, “no te dejes arrinconar para responder preguntas u ofrecer garantías de las que no tienes los hechos o la autoridad para respaldarlos. Es mejor avisar a los demás cuando no tienes una respuesta, y que retomarás el tema una vez que hayas tenido la oportunidad de investigar más y hacer un seguimiento”.
Estos consejos que hemos repasado te permitirán, por un lado, manejar tu reacción y la de tu equipo ante una decisión impopular y, por otra parte, proceder según lo que ha instruido la dirección de tu empresa.
Para finalizar, Quartz at Work sugiere “seguir la corriente. Con un poco de suerte, eventualmente tendrás la oportunidad de presentar nuevos hechos y comentarios que ofrecen una oportunidad más inmediata para cambiar la situación”.