Las presentaciones de negocios, los eventos de networking, negociar una oferta laboral, tener la oportunidad de conversar con el gerente general de tu empresa o enfrentar un “segundo acto” pueden marcar un punto de quiebre en tu carrera y para los cuales debes estar listo.

Para enfrentar situaciones difíciles e importantes frente a un cliente o jefe, aquellas que pueden marcar un punto de quiebre en tu carrera, la solución es entrar a todas esas instancias sintiéndose absolutamente preparado.

En esta entrada de nuestro blog te presentamos algunos consejos de académicos de Kellogg School of Management de Northwestern University sobre cómo prepararse para varias situaciones profesionales comunes e importantes, los que fueron publicados en un artículo de Kellogg Insight.

1. Presentaciones

Tim Calkins, profesor de marketing y un ex ejecutivo de Kraft Foods, explica que hay que asegurarse de perfeccionar el punto principal de la presentación, reunir los datos correctos y dejar tiempo para incorporar los comentarios de las partes interesadas.

“Realmente uno debería pasar mucho tiempo antes de la reunión pensando en la audiencia, desarrollando una recomendación clara y encontrando una historia sencilla y lógica”, dice Calkins.

Lo más importante es definir la historia que se quiere contar. Todo debe fluir desde el objetivo que se intenta transmitir.

2. Networking

Preparar la historia con anticipación también es crucial al momento de desarrollar networking. En cualquier evento de ese tipo, es casi seguro que te preguntarán “¿Qué haces?”. 

Para Craig Wortmann, profesor de innovación y emprendimiento, ese tipo de conversaciones se debe considerar como una “sinopsis de la película”.

En primer lugar, debe cubrir lo básico -a qué te dedicas- y ser capaz de llamar la atención de tus interlocutores para que quieran saber más de ti o de tu negocio.

Además, hay que tener diversas versiones de la historia listas, dependiendo de la audiencia. “Querrás tener una versión más técnica para alguien de tu industria en lugar de una más general que uses en contextos sociales, por ejemplo”, detalla el artículo de Kellogg Insight.

3. Las negociaciones

Negociar un aumento de salario, una oferta de empleo o una oportunidad de desarrollo profesional también requieren preparación.

Victoria Medvec, profesora de administración y organizaciones, señala que este punto aplica, sobre todo, en mujeres. A menudo, sostiene, tienen que defenderse de su “crítico interno” que dice que no están listas o no merecen una oportunidad específica.

Prepararse con anticipación genera confianza, y esto significa asegurarse de poder transmitir por qué se es capaz de ayudar a la empresa con sus necesidades urgentes. 

Una variante de lo anterior es pedir un tiempo antes de responder a una propuesta inesperada. Solicita un plazo para analizar la oferta y luego retoma la negociación.

4. Conversar con el CEO

Dado que la oportunidad de poder compartir con un CEO es primordial, Rob Apatoff,  profesor y director ejecutivo del Instituto de Liderazgo Ejecutivo Kellogg, dice que se debe estar preparado para aprovechar al máximo una oportunidad espontánea de conversación. 

El académico recomienda mantener una lista de puntos en la cabeza que se puedan recitar rápidamente. Estos deben incluir una visión general del departamento, datos clave para respaldar esa visión general y una idea de cómo se relacionan con la empresa. Se deben practicar, para que, cuando surja la oportunidad, se puedan recitar con fluidez y confianza.

Según Apatoff, este tipo de interacciones son reveladoras sobre, por ejemplo, “cuán claro eres en tus comunicaciones, cuánto dominio tienes de tu negocio y, en última instancia, si eres promovido”.

5. “Segundo acto”

“Cada vez más ejecutivos llegan a un punto en sus vidas donde se dan cuenta de que todavía tienen mucho tiempo, tal vez diez o veinte años más de trabajo, y deciden crear el próximo capítulo”, dice Ellen Taaffe, profesora asistente de liderazgo y directora de programas de liderazgo femenino. 

Se trata de transiciones profesionales que ofrecen nuevas oportunidades, tal y como le ocurrió a Taaffe. Después de trabajar 25 años en marketing de marca en grandes corporaciones, su puesto en Whirlpool fue eliminado. En vez de buscar un nuevo cargo y reinsertarse en el mercado laboral, Taaffe decidió emprender, tuvo la posibilidad de sumarse a directorios de empresas y se incorporó a Kellogg School of Management.

“Se trata de reconocer tus habilidades, fortalezas, valores y pasiones, y encontrar un match para ellos en esta fase de tu vida. Cuanto más claro seas sobre estar listo para este movimiento, más éxito tendrás”, aconseja Taaffe.

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