La posibilidad de desarrollar y adquirir nuevas habilidades se ha convertido en un tema crucial producto de fenómenos como la automatización del trabajo y la crisis económica causada por la pandemia de covid-19.
“Qué sacamos con poner subsidios en empleos que se conectan con la economía del pasado si no hacemos la reconversión laboral de esas personas, para que se conecten con los empleos del futuro”. Esta cita recogida por el Diario Financiero de Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa, resume uno de los tantos efectos de la pandemia de covid-19: la reconversión laboral.
Se estima que la crisis sanitaria y económica ha causado “una pérdida aproximada de 2,1 millones de puestos de trabajo en doce meses”. Además, ha empujado el desempleo a un 13,1% para el trimestre móvil mayo-junio-julio, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El tema fue abordado recientemente en Virtual Summit, de SingularityU. Durante la sesión “Educación y Reconversión Laboral”, Sebastián Espinosa, director gerente de Coding Dojo Latam, comentó que esas personas desempleadas “probablemente no van a conseguir el mismo empleo que tenían antes, por lo tanto, la urgencia de la reconversión es más grande que nunca”.
El fenómeno ya preocupa a gremios y sindicatos, y se desarrolla durante una pandemia que, según se espera, acelere procesos como la automatización del empleo. La OCDE ha cifrado en 21,6% los trabajos que tienen alto riesgo de ser automatizados, mientras que Clapes UC ha ubicado dicha cifra en un 17%.
Pese a la destrucción de empleos que se ha generado tanto a escala nacional e internacional, la empresa Microsoft vislumbra oportunidades para que las personas accedan a nuevas oportunidades.
El gigante tecnológico estadounidense calcula que, entre 2020 y 2025, se crearán 149 millones de empleos tecnológicos relacionados a áreas como el desarrollo de software, inteligencia artificial, análisis de datos, ciberseguridad o protección de la privacidad. La misma compañía estima que, durante el mismo período, en Chile se podrían generar más de 790 mil nuevos trabajos de este tipo.
Durante la Virtual Summit de SingularityU, Anil Sadarangani, director de Innovación de la Universidad de los Andes, comentó que es necesario reformar la educación. Por ejemplo, destacó cuáles son las habilidades necesarias para afrontar un “futuro” que está llegando antes de lo esperado: “Resolver problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, manejar gente, coordinarse con otros, inteligencia emocional”.
Ejecutivos, profesionales, trabajadores, empresas y autoridades deben trabajar en conjunto para que las personas que han quedado sin empleo por la pandemia puedan acceder a nuevas oportunidades que les permitan insertarse en la economía de hoy y del mañana.