Si el capital humano es el activo más importante de una empresa, descuidarse, a fin de cuentas, tiene un impacto negativo en la compañía.
A los gerentes se les exige, entre otras cosas, fortaleza para que su gestión les permita a sus empresas cumplir con sus objetivos. ¿Cómo se puede mantener esa energía, especialmente cuando la pandemia de covid-19 ha intensificado las presiones a las que están sometidas las organizaciones y las personas que las integran?
Según un artículo de Harvard Business Review, muchos líderes tienen un sentido de la fortaleza, la energía y la resistencia que necesitan para tener éxito, pero pocos de ellos hacen inversiones para reforzarlas. Es por esto que es necesario replantearse el auto-cuidado. Es decir, se debe desechar el discurso de que “no tengo tiempo” para dormir lo necesario, alimentarse sanamente, hacer actividad física, fomentar las relaciones personales, practicar algún pasatiempo o, simplemente, relajarse.
“Ese enfoque, que considera que las inversiones en su resiliencia y energía son contrarias a los mejores intereses de su organización, le está haciendo un gran daño a usted y a su organización”, afirma Liane Davey, la autora del texto.
Si el capital humano es el activo más importante de una empresa, descuidarse, a fin de cuentas, tiene un impacto negativo en la compañía. Por ejemplo:
- “La falta de sueño dificulta su capacidad cognitiva al degradar su estado de alerta y atención”. La investigación científica demuestra que el café y otros estimulantes son efectivos para reducir los efectos de la falta de sueño en tareas rutinarias y operativas, pero no son útiles en responsabilidades que requieren creatividad o mayor análisis.
- “Necesita comer el tipo de comida que alimentará su corteza prefrontal, donde ocurre gran parte de la acción de un gerente. Si está tratando de sobrevivir comiendo comida rápida, no tendrá lo que necesita para mantener su energía y concentración durante un día muy largo”.
- “También necesita hidratarse para mantener su mejor rendimiento. Múltiples estudios han demostrado que incluso una deshidratación leve puede afectar tanto el pensamiento (memoria y atención) como el estado de ánimo (tensión y ansiedad)”.
- A esta lista también es importante agregarle el tener tiempo para hacer ejercicio físico, relajarse y disfrutar el presente.
Con todo lo anterior tendrá la energía, paciencia, creatividad y resistencia para liderar con éxito a su equipo.
Sin embargo, es indesmentible que la falta de tiempo conspira para aplicar estas y otras rutinas de auto-cuidado. ¿Qué hacer, entonces, si está somnoliento, cansado o hambriento y dentro de los próximos 20 minutos tiene una reunión con un colega o subalterno? Una opción es realizarla mientras ambos caminan. “Una reunión a pie es una excelente manera de crear una conversación fluida. Es una idea especialmente buena si necesita tener una conversación polémica, porque reducir el contacto visual puede facilitar un poco esos diálogos difíciles. Si puede caminar alrededor de árboles o césped, mucho mejor”.
Otra opción para recuperar fuerzas, según Davey, es ayudar a alguien en la oficina. “Investigaciones recientes sugieren que ser empático con los demás y ayudarlos a replantear su situación ayuda a su propia regulación emocional”.
En caso de que una persona esté sintiendo burn-out y experimente un estado en que está sobrepasada emocionalmente, la sugerencia de Davey es: “Primero, nombre la emoción que está experimentando; eso la hará menos poderosa. A continuación, respire profundamente exhalando todo lo que pueda y luego relájese para permitir que el aire vuelva a llenar sus pulmones. Utilice una señal sensorial para evocar emociones más positivas”. Un ejemplo de lo anterior es escuchar “una gran canción mientras camina hacia su próxima reunión”.
Estas rutinas de auto-cuidado y bienestar deben ser parte del libreto de un gerente o ejecutivo, porque así podrá fortalecer su autocontrol, nivel de energía, paciencia, empatía y toma de decisiones. “Invertir en su capacidad de recuperación no es indulgente; es fundamental para la misión”, concluye Davey.