Como parte del análisis, se debe distinguir “aquellas que solo ofrecen igualar las condiciones y aquellas que van a solucionar el problema de raíz que llevó al ejecutivo a mirar una alternativa laboral”.
La búsqueda de nuevas alternativas en el mercado laboral puede dar un giro cuando se recibe una contraoferta laboral. Es decir, la empresa trata de retener a ese ejecutivo que tiene pensado cambiarse de trabajo. Se trata de un escenario que debe ser analizado en detalle para definir los pasos a seguir. En la siguiente nota, te resumimos los consejos que Leslie Cooper, directora ejecutiva de HK Human Capital, entregó a Diario Financiero.
En primer lugar, explicó que “existe un gran dilema en muchos ejecutivos sobre si aceptar o no una contraoferta de trabajo”. Ante un mercado laboral más incierto, con un desempleo de “10% en el trimestre móvil marzo-mayo de 2021”, nuestra fundadora comentó que el miedo puede ser un mal consejero y convertirse en una barrera para “tomar oportunidades que pueden influir en un gran desarrollo laboral”.
Ante eso, añadió, lo importante es revisar cuáles fueron las causas que llevan a un ejecutivo a considerar un cambio de trabajo. “Por lo tanto, cuando viene una contraoferta, lo importante es mirar qué tipo de contraoferta hay. Existen dos tipos de contraoferta: aquellas que solo ofrecen igualar las condiciones y aquellas que van a solucionar el problema de raíz que llevó al ejecutivo a mirar una alternativa laboral”.
Cooper recomendó que “no es conveniente aceptar una contraoferta si las razones bases de considerar una oferta no están resueltas”. En cambio, insta a realizar una reflexión profunda sobre la situación laboral:
- “¿Qué tan resentida va a quedar la relación con mi jefe con la renuncia?”
- “¿Se quebraron las confianzas porque yo le dije que me iba?”
- “Con el aumento que me han dado, ¿quedo fuera de banda y por lo tanto estoy quedando fuera de posibles aumentos futuros?”
- “Pero por sobre todo, ¿lo que se me propone elimina lo que me llevó a considerar una oferta? De lo contrario, lo más probable es que de aceptar la contraoferta, antes de un año estarás buscando una nueva posición. De hecho, sobre el 60% de quienes aceptan una contraoferta antes del año buscan recolocarse”.
Para concluir, resaltó que “lo importante es tener claro qué desarrollo de carrera quieres, hacer un análisis de lo positivo y negativo de ambas situaciones, y, tercero, ver qué desafío te entusiasma más, en qué desafío ves que vas a tener un mayor desarrollo profesional. Y hay que considerar que siempre el tomar una contraoferta puede ser un riesgo”.