El primer paso que debe dar una empresa para adoptar esta modalidad es pasar de la “oficina” a un espacio digital en el que gerentes, jefaturas y empleados interactúen y desarrollen sus labores independientemente de dónde se encuentren físicamente.

Luego de la irrupción del teletrabajo, cuya implementación masiva fue forzada por la pandemia, ahora ha llegado el turno del trabajo híbrido. Se trata de una modalidad en la que las jornadas laborales se distribuyen en la oficina y el hogar. En Chile, según informó recientemente Diario Financiero, la fórmula ha sido “tres días teletrabajando desde la casa y dos trabajando en la oficina”. Entre sus exponentes, se cuentan Tresmontes Lucchetti, Tetra Pak, WeWork y We Techs.

Dar este paso no solo implica organizar turnos o dotar a las personas de las herramientas y recursos necesarios para realizar sus tareas, sino que además se requiere adecuar la cultura organizacional para adoptar el trabajo híbrido. Para tener éxito en este último proceso, Talent Blog, de LinkedIn, propone cuatro buenas prácticas que te resumimos a continuación.

Un nuevo espacio

El primer paso que debe dar una empresa es replantearse el “espacio” de trabajo. Es decir, se debe reemplazar la “oficina” por un espacio digital “donde todos los empleados colaboran y se reúnen, independientemente de dónde se encuentren físicamente”.

No se trata solo de herramientas, sino que igualmente de desarrollar procesos y rutinas que cubran las necesidades de cada trabajador, por ejemplo, el acceso a “soporte técnico, documentos internos o el acta de una reunión que tuvo lugar la semana pasada”. La clave de su éxito radicará en que los líderes, gerentes y empleados deben tratarlo como “una única fuente de verdad”. Así, lo que se debe tener en cuenta es: “Si una acción puede dejar a un miembro del equipo remoto en la oscuridad, probablemente no sea la acción correcta”.

Opciones válidas

Talent Blog también hace una “distinción importante” entre promover el trabajo híbrido y simplemente permitirlo. ¿Cómo lograrlo? Un camino es reentrenar a los gerentes y jefaturas para centrarse en los resultados de cada uno de sus dirigidos. Adicionalmente, “si cada líder senior siempre trabaja en la oficina, por ejemplo, los empleados pueden tener la sensación de que la gerencia considera que esta es la mejor manera de trabajar. El hecho de que un líder senior llame regularmente a una reunión para todos desde su oficina en casa o la cocina, por otro lado, muestra al equipo que el trabajo remoto y flexible no solo es normal, sino algo que incluso las personas más experimentadas aceptan”.

Team-building

Considerando el nuevo espacio digital de la empresa, que ahora trabaja híbridamente, es necesario reenfocar las acciones destinadas para mantener la unidad del grupo. Dado que algunas de ellas se realizarán en la “oficina digital”, una alternativa es habilitar un canal de comunicación que recree la experiencia de tener conversaciones de pasillo entre los integrantes de un equipo. Ello implica incentivar activamente su uso hasta que “ se convierta en algo natural”.

En cuanto a las actividades grupales, “los gerentes también deben resistir la tentación de enmarcar los eventos de team-building en persona como la opción superior”. Es un recurso que se puede seguir utilizando cuando sea posible, pero considerando que “los trabajadores remotos nunca deben sentirse presionados a venir a la oficina con más frecuencia si quieren participar en actividades del día a día”. Dedicar la misma preparación y esfuerzo tanto a los eventos en línea como a los que se realizan en persona “puede alentar a todos los empleados a participar, independientemente de dónde prefieran trabajar”.

Nuevas formas de fomentar los valores fundamentales

A medida que se implementan estos cambios en la cultura de una organización, la última recomendación de Talent Blog pone énfasis en buscar nuevos caminos para fomentar sus valores fundamentales. Lo anterior es especialmente importante para quienes empezaron a trabajar para esa empresa en modalidad híbrida, por lo que la mayoría de sus interacciones se han dado en la oficina digital. “Esto podría incluir dar ejemplos de comportamiento en línea que demuestren cada valor, para que los empleados tengan una comprensión clara de cómo se ven las metas”.

Asimismo, se pueden habilitar canales grupales en los que “gerentes e incluso los empleados puedan reconocer públicamente cuando un miembro del equipo está ejemplificando los valores fundamentales”.

Con estas buenas prácticas, el trabajo híbrido le permitirá a la empresa estar preparada para futuras disrupciones, y es un elemento diferenciador que puede atraer nuevos talentos.