No hay que dejar de preguntar por temas que siempre son importantes, como cuán pronto puede asumir el cargo, o compartir el feedback de las entrevistas lo antes posible, según Charles Aris, nuestro partner de InterSearch en Estados Unidos.
La búsqueda de un nuevo ejecutivo para tu empresa siempre llega a ese momento en que se ha encontrado el mejor candidato posible. Ello no significa que no se deban “poner los puntos sobre las íes”. Es decir, se deben mantener una serie de rutinas que permitirán cerrar el proceso de manera satisfactoria: con la contratación de aquel postulante.
A continuación, te resumimos cuáles son los seis consejos que sobre esta materia entrega Charles Aris, nuestro partner de InterSearch en Estado Unidos.
1. Pauta de preguntas
Por muy idóneo que parezca un candidato, no hay que dejar de preguntar por temas que siempre son importantes durante un proceso de reclutamiento.
Por ejemplo:
- Cuán pronto puede asumir el cargo.
- Si será un desafío una eventual mudanza.
- Si las expectativas de compensación económica están acordes con la oportunidad ofrecida.
- Qué siente al tener que retornar a la oficina luego de casi dos años de pandemia.
- Si participa en otro proceso de selección.
- O si ya recibió una oferta de otro potencial empleador.
“El objetivo es evitar sorpresas en la meta”, afirma la empresa consultora norteamericana.
2. Etapas
La oportunidad que se presenta al dar con un candidato “ideal” tampoco debe llevar a una organización a apurar un proceso. Siempre debe ser igual para todos, lo que no impide darle urgencia, en caso de ser necesario, pero todo lo anterior implica que también se tiene en cuenta la experiencia del candidato.
3. Competitividad
Como se sugirió unas líneas más arriba, es posible que un candidato que le interesa a tu empresa también haya recibido ofertas de otras compañías. Es por esto que se debe hacer el esfuerzo por entregar una propuesta competitiva.
“Eso no significa que deba darle al candidato una oferta que le haga sentir que acaba de ganar la lotería, pero debe dar lo mejor de sí mismo tanto como sea posible”, precisa Charles Aris.
4. “Venta”
Otro elemento es que, durante el proceso, siempre se comuniquen las ventajas de trabajar en tu empresa. Un marco para trabajar este punto es que, según Charles Aris, los mejores candidatos suelen cambiarse de trabajo por:
- La compañía: cuál es su historia y por qué les resulta fascinante.
- La gente: la posibilidad de trabajar con equipos humanos de excelencia, el tipo de liderazgo y/o la cultura organizacional.
- El trabajo: responsabilidades y roles que generan impacto y exposición.
- La oportunidad: avanzar en la carrera profesional y/o los beneficios que se pueden conseguir.
5. Rapidez
Al dar con un buen candidato para tu empresa, es necesario actuar con rapidez, pero no descuidadamente. La comunicación con el postulante siempre debe ser oportuna y el feedback de las entrevistas debe compartirse lo antes posible.
“Cuando un candidato espera varios días o semanas para recibir comentarios sobre los próximos pasos en el proceso, es probable que su interés disminuya y reencantarlo podría ser un desafío”, afirma Charles Aris.
6. Mantener la búsqueda
Pese a todo lo anterior, nunca hay que dejar de buscar, porque pueden surgir imprevistos o desacuerdos que finalmente alejen a aquel candidato que lucía tan prometedor. “Asegúrate de que otros candidatos también avancen en el proceso de entrevista. ¿Cuál podría ser el peor de los casos? Tendrás una lista de candidatos de respaldo si los necesitas”.
Adoptar estas buenas prácticas fortalece los procesos de selección, ya que permite identificar y calificar rigurosamente a los ejecutivos más adecuados según las necesidades de tu empresa.