Preparar esta pauta te ayudará a iniciar ese vínculo en buen pie y aprender a cultivarlo con el pasar del tiempo.

Partir en un nuevo trabajo implica que tendrás un nuevo jefe. Se trata de una de las relaciones laborales que determinarán tu desempeño. En un artículo publicado en Harvard Business Review, Tomas Chamorro-Premuzic, afirma que no hay una receta única para ello, pero puedes hacerle siete preguntas que te ayudarán a iniciar ese vínculo en buen pie y aprender a cultivarlo con el pasar del tiempo.“

1. “¿Con quién debo reunirme fuera de nuestro equipo?”

En todo trabajo es importante asumir que “tu capacidad para descubrir cómo influir en los demás mejorará si puedes llegar a una comprensión rápida de las redes tácitas o informales que gobiernan la dinámica social de tu nuevo equipo u organización”. Es decir, debes tener presente que la “política de oficina” aún es relevante. Para dar tus primeros pasos en este tema, el autor afirma que tu nuevo jefe es quien puede darte esa información crucial.

2. “¿Cómo prefiere comunicarse?”

La adopción de modalidades de trabajo distintas como la híbrida, el teletrabajo o la presencial hace necesario tener claro la periodicidad o los canales a través de los cuales tendrás contacto con tu jefe. También es necesario ser flexible al respecto, especialmente si no lo has conocido en persona.

3. “¿Cuál es la mejor manera de solicitar su opinión y comentarios?”

El objetivo es fijar cómo recibirás el feedback de tu jefe sobre cómo te has desempeñado. Pueden ser conversaciones breves de 15 minutos, actualizaciones vía correo electrónico u otra vía, lo que “te ayudará a regular y calibrar tus esfuerzos para mejorar su rendimiento”.

4. “¿Qué puedo hacer para apoyar al equipo y agregar valor a la organización?”

“Esta pregunta le permitirá aclarar tu función, alinearse con tu jefe en las expectativas y priorizar estratégicamente las tareas y los esfuerzos. Los gerentes a menudo no logran articular clara y explícitamente cuál es su máxima prioridad, cómo ven que los miembros del equipo encajan en ese contexto y qué es lo que más necesitan de ellos. Comprender esto rápidamente te ayudará a cumplir con lo que más importa”, afirma Chamorro-Premuzic.

5. “¿Qué haría si estuviera en mi lugar?”

Hacer esta pregunta tiene la ventaja de que le das a tu jefe la oportunidad de empatizar contigo al pedirle que vea los temas desde tu perspectiva, además de que es una muestra de respeto y de que aprecias su experiencia. “No importa cuán lógico o perspicaz sea su consejo, puede crear una buena conexión entre ustedes dos y profundizar aún más tu comprensión de cómo piensa, siente y actúa tu gerente”, explica el también académico de University College London y Columbia University.

6. “¿Cómo puedo desarrollar más mi potencial?”

Junto con preocuparte de tu desempeño, esta pregunta te permite ir más allá para enfocarte además “en lo que podrías hacer”. Se trata de un tema relevante si consideras que ha ganado importancia cómo reinventarse o crecer profesionalmente, para así expandir tus horizontes en medio de la IV Revolución Industrial. “Por cierto, esta pregunta también aclara los criterios existentes para una promoción y progresar, lo que te ayudará a ser objetivo y pragmático acerca de tus planes”, añade el autor.

7. “¿Qué podría estar haciendo mejor?”

Se trata de pedir consejos sobre lo que deberías hacer para cumplir paulatinamente con las expectativas que tu jefe tiene respecto de tu rendimiento. “En su intento de evitar conflictos y mantener una moral positiva, a muchos gerentes les resulta difícil proporcionar a los empleados evaluaciones negativas, por lo que redactar tu solicitud de retroalimentación de esta manera puede ayudarlos a enfocarse en tus áreas de mejora. También indica que estás ansioso por comprender cómo puedes mejorar, incluso si lo estás haciendo bien”, propone.

Para finalizar, Chamorro-Premuzic aclara que, dado que todas las personas son únicas, algunas de estas preguntas no serán aplicables según el contexto de tu trabajo o de cómo evolucione la relación con tu jefe. “Pero la regla general sigue en pie: acelerará el éxito de tu carrera si puedes gestionar mejor a tu jefe. Esto requiere que lo comprendas mejor, y una estrategia deliberada que comience con preguntas inteligentes puede ayudar”, concluye.