Ante la complejidad que demanda conducir un proceso de transformación digital, los líderes a cargo deben desarrollar la claridad, la agilidad, la gestión de riesgos, el control y la gestión de pérdidas.

Una transformación digital abarca toda la organización y debe ser liderada, promovida y gestionada al mismo tiempo. Para tener éxito, los ejecutivos a cargo deben enfocarse en cinco mantras, según un artículo de MIT Sloan School of Management.

Además, deben considerar tres elementos: los datos y la arquitectura tecnológica, el modelo de negocios y la “arquitectura humana”, por ejemplo, “organigramas y estructuras de incentivos”. En este contexto, los líderes digitales están llamados a tener un rol más visible. A continuación, te resumimos la quina de elementos clave de aquel proceso.

Claridad

Este concepto es considerado base para la innovación. Según explicó en el artículo George Corbin, Chief Operating Officer de Onriva, un ejemplo de ello fue Peter Blake, el líder del equipo de Nueva Zelanda que derrotó a su par de Estados Unidos en la America’s Cup durante los años 90. Su foco estuvo puesto en que cada decisión estratégica en el marco de esa competencia debía responder la siguiente pregunta: “¿Hará que el bote vaya más rápido?”.

Las compañías actuales embarcadas en una transformación digital deberían seguir esta senda y para ello deben preguntarse: “¿Cuál es el problema? ¿Cuál es la solución? ¿Cuál es el resultado previsto? ¿Quién es responsable?”.

Agilidad

Se refiere en concreto a los beneficios que puede traer la modalidad sprint, de acuerdo a la definición de TechTarget: “En el desarrollo ágil de productos, un sprint es un período de tiempo establecido durante el cual se debe completar un trabajo específico y prepararlo para su revisión”.

Partió como un recurso empleado en la creación de software, pero su uso en otras áreas de una empresa puede permitir una mayor organización y rapidez. “La velocidad es un beneficio obvio, pero es lo que hace que la velocidad sea posible (la coordinación de horarios y plazos) lo que transforma el negocio”, explica el artículo.

Gestión de riesgos

“La gestión de la innovación y el riesgo que conlleva es una desviación radical de la gestión de proyectos de TI empresarial tradicional, donde un puñado de iniciativas a gran escala consumían la mayor parte del presupuesto. Más bien, el liderazgo digital es una cuestión de incubar y fomentar muchos esfuerzos en un entorno en el que está bien fracasar”, afirma el texto.

Como complemento a lo anterior, en estas empresas se debe fomentar una cultura que ofrezca la libertad para probar ideas nuevas.

Control

Por un lado, el manejo de los datos debe verse como un proceso a cargo de unidades determinadas al interior de la empresa, pero que el valor añadido se genera cuando se rompen los “silos”.

También es necesario un reenfoque respecto de los responsables hacia el proceso. Es decir, “las empresas deben reconocer que centrarse en quién posee una iniciativa probablemente obstaculizará los esfuerzos para llevarla a la meta”.

Gestión de pérdidas

Una transformación digital implica la adopción de nuevas tareas, recursos o competencias que permitirán un ahorro o generar un nuevo producto o servicio, aunque no exento de externalidades. Por ejemplo, “la automatización de un proceso manual complejo agilizará las operaciones, mejorará la eficiencia y generará ahorros, pero también amenazará la seguridad laboral de quien haya estado a cargo de ese proceso durante la última década”.

Los líderes digitales deben tener presente estos “costos” como parte de un proceso de esa naturaleza. De esta forma se actúa de manera proactiva ante los afectados “a través de la recapacitación para un rol existente o la asistencia para la transición a un nuevo rol”.

Ante la complejidad que demanda conducir un proceso de transformación digital, los líderes a cargo deben desarrollar estas áreas para que sus empresas tengan éxito.